martes, 14 de abril de 2009

Una muestra de la colección "Art Cars" se expone en Nueva York

La Grand Central Terminal de Nueva York se convierte en un museo que acoge cuatro vehículos decorados por los artistas pop más prestigiosos. La muestra, que pertenece a la famosa colección “Art Cars” de BMW, podrá visitarse hasta el 6 de abril. Junto a los vehículos, se encuentra un lienzo de Robin Rodhe.

Desde el 26 de marzo, los cuatro coches utilizados como lienzos por conocidos nombres del arte pop (Andy Warhol, Roy Lichtenstein, Frank Stella y Robert Rauschenberg) se pueden visitar en la Grand Central Terminal de Nueva York, una de las antiguas estaciones de tren de la ciudad. Se trata de una muestra de “autos pop” que forman parte de la colección “Art Cars” de BMW.

Además de los vehículos, encontramos otra de las apuestas de la empresa por el “arte automovístico”: un lienzo de Robin Rodhe pintado utilizando un coche como pincel. La obra, que tiene un tamaño similar al de un campo de fútbol, se creó con un vehículo que, a partir de inyectores de tinta, ilustró el lienzo, según información de la Agencia EFE. El pintor controlaba el gigantesco pincel desde una torre y con ayuda de 40 cámaras. “Este trabajo es una expresión de pintura en acción. Mi deseo es comunicar el poder y la emoción de la creación artística- afirma Rodhe-. Para mí, el uso de una brocha no convencional, como por ejemplo un coche de alta gama, es una manera genial para investigar la relación entre emoción, tecnología y creatividad industrial”.
Esta nueva forma artística es uno de los elementos de la nueva estrategia publicitaria de la marca (An expression of joy) diseñada para el lanzamiento del nuevo modelo BMW Z4 Roadster.

Sin embargo, esta exposición no se presenta como novedad sino que tiene su origen en 1975 cuando Alexander Calder (en inglés) recibió un encargo del corredor Hervé Poulain: debía decorar su BMW 3.0 CLS con el que correría las 24 horas de “Le Mans”. El diseño del coche se basó en los colores cálidos (rojo, naranja, etc.) y el dinamismo creado a partir de una diagonal en el techo, unas coloridas aletas y distintos motivos distribuidos de forma irregular. La calidad artística de la obra de Calder lo ha convertido en el paradigma de la serie de BMW´s que, desde entonces, han sido diseñados por numerosos autores. El éxito de este deportivo fue tal que Poulain repitió la experiencia al año siguiente con Frank Stella y con otros pintores de pretigio en los años sucesivos. Por otro lado, este primer modelo pasó a formar parte del Museo BMW; pero el creciente número de art cars trajo consigo la creación de un museo específico para estas obras.

“Art Cars” se ha convertido en el foco de la promoción cultural de la empresa de automóviles ya que la muestra de coches tuneados ha viajado en los últimos años por los museos de arte contemporáneo más importantes del mundo, entre ellos el Guggeenheim de Bilbao. Tras su paso por Nueva York, la exposición continuará su gira en Méjico.


No hay comentarios:

Publicar un comentario